Las energías renovables producidas en los hogares podrán ser comercializadas

El auge del conocimiento,  la conciencia ambiental y el aumento de los costos de energía, trae aparejado el surgimiento de métodos alternativos para la generación de electricidad como: parques eólicos y paneles solares. Estos además han hecho surgir una nueva figura en la industria de la energía: los prosumidores.



Los prosumidores son usuarios domiciliarios que a partir de la instalación de paneles solares en sus hogares pueden producir energía que, además de consumir, pueden reinsertar a la red eléctrica. Así se vuelven proveedores de la empresa eléctrica local, contribuyendo también al medio ambiente.

Este tipo de usuarios poseen grandes beneficios económicos ya que si bien implica una inversión inicial grande, la misma se financia con la utilización de energía auto generada.                     

Actualmente, muchos hogares en diferentes países del mundo se han convertido en prosumidores, lo que ha llevado a las empresas de servicios públicos a pensar en nuevos servicios e incentivos, lo suficientemente atractivos para integrarlos a su ecosistema y mantenerlos en su red. La compra de energía que le permite a este tipo de usuarios inyectar la energía excedente de sus consumos a la red eléctrica a cambio de una compensación económica, maximizando beneficios y reduciendo costos.

En la Argentina provincias cómo Santa Fe, pionera en el uso de energías renovables, Salta y Mendoza, cuentan con proyectos para la explotación de energía mediante prosumidores. En el caso santafesino, la EPE (Empresa Provincial de Energía) ya cuenta con sus primeros prosumidores conectados a la red.

Open Systems International presenta de este modo Open Smartflex, una herramienta única para controlar la facturación en el caso de los prosumidores. Mediante su uso las empresas prestadoras de servicios de energía encontrarán una aplicación que se encarga de manejar y controlar los consumos de los prosumidores, haciendo un cruce exacto entre la información de lo consume versus lo que se produce.

Aunque la iniciativa en la Argentina está en su etapa inicial, se espera que en la próxima década, logren romper barreras y se conviertan en una tendencia global que impulsen un enfoque diferente de generación, distribución, almacenamiento y venta de energía. Para lo cual la tecnología será la base.