Se rumorea que Microsoft está preparando una plataforma Xbox de próxima generación para abarcar tanto los juegos en la nube como una consola más potente. El reciente éxito de Nintendo con el Switch le da una pista clara para recorrer, y se dice que planea modelos actualizados para este año. Pero los planes de Sony para una presunta PlayStation 5 siguen siendo un misterio, más allá del CEO Kenichiro Yoshida, que confirma que el hardware de la próxima generación es "necesario".
Lo único que parece claro es que probablemente habrá un PS5 para fines del próximo año. La PS4 salió a fines de 2013, siete años después de que se lanzara la PS3, que, a su vez, fue casi siete años después de la versión japonesa de la PS2. Si no vemos una PS5 para la temporada navideña en 2020, será la generación de PlayStation más larga de todos los tiempos.
En un nivel, eso no necesariamente parecería exagerado. Con juegos como Spider-Man , God of War y Red Dead Redemption 2 que continúan impresionando a nivel técnico por cualquier estándar, la PS4 podría sostenerse mejor que su antecesora en el mismo punto de su ciclo de vida. El lanzamiento de la PlayStation 4 Pro de generación media también ha ayudado en ese sentido, a menudo ayudando a suavizar las situaciones en las que el hardware antiguo no podría mantenerse al día.
Pero si bien Sony es el claro vencedor de esta generación de consolas, la compañía parece estar reduciéndola. Las ventas de hardware han alcanzado su punto máximo, y al editor le quedan cuatro importantes títulos exclusivos de primera parte en su calendario de lanzamiento: Days Gone de Bend Studio, Death Stranding de Hideo Kojima , The Last of Us Part II de Naughty Dog y Ghost of Tsushima de Sucker Punch Productions .
Days Gone se lanzará en abril, pero los otros tres no tienen fechas de lanzamiento establecidas, y cualquiera de ellos podría ser un lanzamiento de generación cruzada. La decisión de Sony de omitir el E3 2019 también sugiere que la compañía no planea aumentar significativamente la lista de los próximos títulos de la PS4.
Varias otras fuentes apuntan a finales de 2020 como la fecha de lanzamiento más probable para la PS5. El editor de Kotaku , Jason Schreier, espera que la consola llegue el próximo año, mientras que los pronósticos de Sony de una caída en la rentabilidad de la PlayStation para marzo de 2021 sugieren que se está preparando para los altos costos de un lanzamiento de hardware antes de esa fecha.
La plataforma de PS4 y sus primeros juegos se anunciaron en un evento de febrero de 2013, aunque la propia caja no se mostró hasta el E3 de junio, cuando Sony reveló dramáticamente su punto de precios de subcotización de Xbox. El sistema finalmente se lanzó ese noviembre, una semana antes de la Xbox One. Pero los detalles de su hardware habían estado flotando alrededor de Internet durante mucho tiempo; Kotaku informó sobre su nombre en clave "Orbis" y su CPU AMD x86 en marzo de 2012.
Si la PS5 realmente está preparada para una versión de vacaciones de 2020, todos los estudios principales ya conocerán su hardware. Y si la preparación para el lanzamiento sigue una línea de tiempo similar, podemos escuchar ese hardware relativamente pronto, por ejemplo, en algún momento después de que gran parte de la industria de los videojuegos y la prensa que lo cubre se reúnan en San Francisco para la Conferencia de Desarrolladores de Juegos en marzo. .
Los días de exóticos hardware de consola a medida casi han terminado. Tanto la Xbox One como la PS4 hicieron el cambio a procesadores convencionales de estilo PC basados en la arquitectura x86; Microsoft registró una CPU ligeramente mayor, aunque la mejor GPU de Sony y la memoria más rápida fueron ventajas más grandes al final. El cambio hizo que el desarrollo del juego fuera mucho más fácil para todos, particularmente en todas las plataformas, y ahora que se ha realizado, realmente no hay ninguna razón para volver.
Por otro lado, la elección de las CPU en ambas consolas de la generación actual las ha obstaculizado significativamente en ciertas áreas en la actualidad. Ambos están construidos alrededor de ocho núcleos AMD Jaguar, haciendo uso de un diseño de bajo consumo diseñado originalmente para computadoras portátiles de bajo costo, y eso es lo que los detiene en este momento. Los títulos de PS4 con mejor aspecto , en particular los títulos propios de Sony, son algunos de los juegos visualmente más impresionantes jamás creados, incluso cuando se incluyen títulos multiplataformas que se ejecutan en una PC de gama alta. Las GPU de Xbox One X y PS4 Pro también pueden impulsar altas resoluciones que se adaptan mejor a un televisor 4K. Pero estas máquinas rara vez pueden mantener un rendimiento de más de 30 cuadros por segundo, y mucho menos de 60, y eso se debe a sus CPU lentas.
Sin duda, la PS5 y la próxima Xbox tendrán GPU más potentes, pero en realidad no hay un montón de espacio con la tecnología actual para permitir el tipo de salto generacional al que estamos acostumbrados, al menos no si quieren mantener el tamaño de la caja hacia abajo y el precio alrededor de la marca de $ 400, ya que la PS4 Pro y Xbox One X ya están superando esos límites. También nos estamos acercando en gran medida al punto en que el costo de mejorar la tecnología de renderización y la creación de los activos que lo acompañan superará los beneficios prácticos. Las CPU son donde las consolas realmente necesitan ponerse al día con las PC, y eso podría manifestarse en un rendimiento más sólido, una mejor inteligencia artificial y simulaciones más complejas. Los desarrolladores pueden terminar gastando gran parte del mayor presupuesto de energía en la entrega de resolución 4K nativa a mayores tasas de fotogramas.
El año pasado, Digital Foundry predijo que las nuevas consolas proporcionarían un "impulso revelador" en el poder de la CPU, especulando que Sony y Microsoft utilizarían la microarquitectura Zen de AMD para ofrecer un rendimiento de nivel de escritorio. Esto también tendrá implicaciones para los juegos en PC donde las CPU de gama alta no han sido una parte crítica de las compilaciones durante años. Dado que los juegos de consola deben diseñarse en torno a los núcleos de bajo consumo de Jaguar, en la práctica es poco frecuente que la CPU produzca cuellos de botella en el rendimiento del PC. Pero si bien aún puede obtener excelentes resultados de una CPU antigua si la combina con una GPU moderna, el legendario Core i5-2500K de Intel del 2011 mantiene un fuerte seguimiento, lo que seguramente cambiará cuando las nuevas consolas suban el nivel.
Si los impresionantes esfuerzos de Microsoft con la compatibilidad con versiones anteriores son una solución, el verdadero beneficio de cambiar a x86 puede ser aún más evidente en las futuras consolas. La Xbox One X muestra lo que es posible cuando se ejecutan juegos de última generación en hardware moderno, y Sony estaría loca por no intentar algo similar dado el éxito que tuvo la PS4. El procesador de células bizantinas de la PS3 hubiera sido imposible de emular en la PS4, por lo que es comprensible que Sony no haya podido intentarlo en esta ocasión. Pero si los más de cien millones de propietarios de PS4 no pueden mover sus bibliotecas a una PS5 con hardware similar, idealmente con ventajas de rendimiento, Sony cederá una ventaja real a la próxima Xbox de Microsoft.
En este punto, estamos empezando a plantearnos preguntas mucho menos predecibles sobre dónde llevará cada compañía sus plataformas. Microsoft parece estar realizando movimientos importantes en los juegos en la nube , un área donde Sony fue uno de los primeros grandes jugadores, pero no la ha respaldado con un soporte serio. PlayStation Now, por ejemplo, se posicionó originalmente como una solución de compatibilidad con versiones anteriores para juegos de PS3, pero ahora funciona como una versión menos expansiva del Xbox Game Pass de Microsoft . Ambas compañías, sin duda, realizarán juegos serios adyacentes a la nube cuando se lance su nuevo hardware, pero será más sobre sus respectivas plataformas en línea que las propias consolas.
Podemos esperar una PlayStation 5 y Xbox Something dentro de dos años. Es probable que tanto Sony como Microsoft realicen juegos importantes para solidificar las bibliotecas de juegos de los usuarios y bloquearlos en la plataforma. Los nuevos juegos probablemente serán más impresionantes en movimiento que en las capturas de pantalla debido a las actualizaciones centradas en la CPU.
Y dentro de siete años, nos estaremos preguntando qué los reemplazará nuevamente.
Fuente: The Verge
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Lo único que parece claro es que probablemente habrá un PS5 para fines del próximo año. La PS4 salió a fines de 2013, siete años después de que se lanzara la PS3, que, a su vez, fue casi siete años después de la versión japonesa de la PS2. Si no vemos una PS5 para la temporada navideña en 2020, será la generación de PlayStation más larga de todos los tiempos.
En un nivel, eso no necesariamente parecería exagerado. Con juegos como Spider-Man , God of War y Red Dead Redemption 2 que continúan impresionando a nivel técnico por cualquier estándar, la PS4 podría sostenerse mejor que su antecesora en el mismo punto de su ciclo de vida. El lanzamiento de la PlayStation 4 Pro de generación media también ha ayudado en ese sentido, a menudo ayudando a suavizar las situaciones en las que el hardware antiguo no podría mantenerse al día.
Pero si bien Sony es el claro vencedor de esta generación de consolas, la compañía parece estar reduciéndola. Las ventas de hardware han alcanzado su punto máximo, y al editor le quedan cuatro importantes títulos exclusivos de primera parte en su calendario de lanzamiento: Days Gone de Bend Studio, Death Stranding de Hideo Kojima , The Last of Us Part II de Naughty Dog y Ghost of Tsushima de Sucker Punch Productions .
Days Gone se lanzará en abril, pero los otros tres no tienen fechas de lanzamiento establecidas, y cualquiera de ellos podría ser un lanzamiento de generación cruzada. La decisión de Sony de omitir el E3 2019 también sugiere que la compañía no planea aumentar significativamente la lista de los próximos títulos de la PS4.
Varias otras fuentes apuntan a finales de 2020 como la fecha de lanzamiento más probable para la PS5. El editor de Kotaku , Jason Schreier, espera que la consola llegue el próximo año, mientras que los pronósticos de Sony de una caída en la rentabilidad de la PlayStation para marzo de 2021 sugieren que se está preparando para los altos costos de un lanzamiento de hardware antes de esa fecha.
La plataforma de PS4 y sus primeros juegos se anunciaron en un evento de febrero de 2013, aunque la propia caja no se mostró hasta el E3 de junio, cuando Sony reveló dramáticamente su punto de precios de subcotización de Xbox. El sistema finalmente se lanzó ese noviembre, una semana antes de la Xbox One. Pero los detalles de su hardware habían estado flotando alrededor de Internet durante mucho tiempo; Kotaku informó sobre su nombre en clave "Orbis" y su CPU AMD x86 en marzo de 2012.
Si la PS5 realmente está preparada para una versión de vacaciones de 2020, todos los estudios principales ya conocerán su hardware. Y si la preparación para el lanzamiento sigue una línea de tiempo similar, podemos escuchar ese hardware relativamente pronto, por ejemplo, en algún momento después de que gran parte de la industria de los videojuegos y la prensa que lo cubre se reúnan en San Francisco para la Conferencia de Desarrolladores de Juegos en marzo. .
Los días de exóticos hardware de consola a medida casi han terminado. Tanto la Xbox One como la PS4 hicieron el cambio a procesadores convencionales de estilo PC basados en la arquitectura x86; Microsoft registró una CPU ligeramente mayor, aunque la mejor GPU de Sony y la memoria más rápida fueron ventajas más grandes al final. El cambio hizo que el desarrollo del juego fuera mucho más fácil para todos, particularmente en todas las plataformas, y ahora que se ha realizado, realmente no hay ninguna razón para volver.
Por otro lado, la elección de las CPU en ambas consolas de la generación actual las ha obstaculizado significativamente en ciertas áreas en la actualidad. Ambos están construidos alrededor de ocho núcleos AMD Jaguar, haciendo uso de un diseño de bajo consumo diseñado originalmente para computadoras portátiles de bajo costo, y eso es lo que los detiene en este momento. Los títulos de PS4 con mejor aspecto , en particular los títulos propios de Sony, son algunos de los juegos visualmente más impresionantes jamás creados, incluso cuando se incluyen títulos multiplataformas que se ejecutan en una PC de gama alta. Las GPU de Xbox One X y PS4 Pro también pueden impulsar altas resoluciones que se adaptan mejor a un televisor 4K. Pero estas máquinas rara vez pueden mantener un rendimiento de más de 30 cuadros por segundo, y mucho menos de 60, y eso se debe a sus CPU lentas.
Sin duda, la PS5 y la próxima Xbox tendrán GPU más potentes, pero en realidad no hay un montón de espacio con la tecnología actual para permitir el tipo de salto generacional al que estamos acostumbrados, al menos no si quieren mantener el tamaño de la caja hacia abajo y el precio alrededor de la marca de $ 400, ya que la PS4 Pro y Xbox One X ya están superando esos límites. También nos estamos acercando en gran medida al punto en que el costo de mejorar la tecnología de renderización y la creación de los activos que lo acompañan superará los beneficios prácticos. Las CPU son donde las consolas realmente necesitan ponerse al día con las PC, y eso podría manifestarse en un rendimiento más sólido, una mejor inteligencia artificial y simulaciones más complejas. Los desarrolladores pueden terminar gastando gran parte del mayor presupuesto de energía en la entrega de resolución 4K nativa a mayores tasas de fotogramas.
El año pasado, Digital Foundry predijo que las nuevas consolas proporcionarían un "impulso revelador" en el poder de la CPU, especulando que Sony y Microsoft utilizarían la microarquitectura Zen de AMD para ofrecer un rendimiento de nivel de escritorio. Esto también tendrá implicaciones para los juegos en PC donde las CPU de gama alta no han sido una parte crítica de las compilaciones durante años. Dado que los juegos de consola deben diseñarse en torno a los núcleos de bajo consumo de Jaguar, en la práctica es poco frecuente que la CPU produzca cuellos de botella en el rendimiento del PC. Pero si bien aún puede obtener excelentes resultados de una CPU antigua si la combina con una GPU moderna, el legendario Core i5-2500K de Intel del 2011 mantiene un fuerte seguimiento, lo que seguramente cambiará cuando las nuevas consolas suban el nivel.
Si los impresionantes esfuerzos de Microsoft con la compatibilidad con versiones anteriores son una solución, el verdadero beneficio de cambiar a x86 puede ser aún más evidente en las futuras consolas. La Xbox One X muestra lo que es posible cuando se ejecutan juegos de última generación en hardware moderno, y Sony estaría loca por no intentar algo similar dado el éxito que tuvo la PS4. El procesador de células bizantinas de la PS3 hubiera sido imposible de emular en la PS4, por lo que es comprensible que Sony no haya podido intentarlo en esta ocasión. Pero si los más de cien millones de propietarios de PS4 no pueden mover sus bibliotecas a una PS5 con hardware similar, idealmente con ventajas de rendimiento, Sony cederá una ventaja real a la próxima Xbox de Microsoft.
En este punto, estamos empezando a plantearnos preguntas mucho menos predecibles sobre dónde llevará cada compañía sus plataformas. Microsoft parece estar realizando movimientos importantes en los juegos en la nube , un área donde Sony fue uno de los primeros grandes jugadores, pero no la ha respaldado con un soporte serio. PlayStation Now, por ejemplo, se posicionó originalmente como una solución de compatibilidad con versiones anteriores para juegos de PS3, pero ahora funciona como una versión menos expansiva del Xbox Game Pass de Microsoft . Ambas compañías, sin duda, realizarán juegos serios adyacentes a la nube cuando se lance su nuevo hardware, pero será más sobre sus respectivas plataformas en línea que las propias consolas.
Podemos esperar una PlayStation 5 y Xbox Something dentro de dos años. Es probable que tanto Sony como Microsoft realicen juegos importantes para solidificar las bibliotecas de juegos de los usuarios y bloquearlos en la plataforma. Los nuevos juegos probablemente serán más impresionantes en movimiento que en las capturas de pantalla debido a las actualizaciones centradas en la CPU.
Y dentro de siete años, nos estaremos preguntando qué los reemplazará nuevamente.
Fuente: The Verge