BYD, el más grande fabricante de vehículos eléctricos, quiere conquistar el mundo

Olvidemos a Tesla, el fabricante chino BYD no sólo fabrica más coches que la compañía de Elon Musk, sino también es quien vende más vehículos eléctricos en todo el mundo. Tan sólo en 2018 reportaron ventas por 247.811 vehículos eléctricos, mientras que Tesla estuvo cerca al tener unas ventas por 245.240 unidades de sus coches eléctricos.



Ante esto, BYD busca durante este 2019 distanciarse de Tesla al ofrecer nuevos coches eléctricos y seguir creciendo con su negocio de autobuses eléctricos, que es uno de los más prolíficos para la compañía y que tiene presencia en más de 200 ciudades del mundo, además de una gran inversión para abrir la que será su cuarta fabrica en China.

La historia de BYD, que, por cierto, significa Build Your Dreams, es por demás curiosa, ya que desde un inicio nacieron como una compañía centrada en la fabricación de baterías recargables y un enfoque "ecologista". La compañía es fundada en 1995 por Wang Chuan-Fu, quien a día de hoy se mantiene como el mayor accionista, y su idea era ser el mayor proveedor de baterías para teléfonos móviles, un negocio que empezaba a prosperar.

La filosofía de Wang Chuan-Fu se basa en una sola frase: "Cambiar la forma en la que consumimos energía", por lo que ha intentado desarrollar todo lo relacionado con energías renovables, desde estaciones de ahorro de energía hasta vehículos impulsados por energía solar, proyectos que aunque no han prosperado, nos dan una idea de la innovación que hay detrás de BYD. Por ello, se suele comparar a Wang con Elon Musk.

El sueño de vender más baterías recargables que cualquier otra compañía se cumple en 2003, y a día de hoy se mantienen como el principal proveedor de la industria, teniendo presencia con marcas importantes como LG, Motorola, Nokia, Siemens y otros más.

Ese 2003 fue un año importantísimo para BYD, ya que no sólo abren su primera gran fabrica para la producción de baterías de níquel-cadmio para móviles, sino también fundan BYD Automobile (BYD Auto Co., Ltd.), la primera gran división de la compañía centrada en la fabricación de coches. BYD Auto nace tras la adquisición de Qinchuan Machinery Works, un fabricante chino que inició operaciones en 1987.



Tras el lanzamiento de algunos coches de combustión interna, en 2006 llega el BYD F3, su primer coche eléctrico y que se convertiría en todo un éxito en ventas en China, el cual catapultaría a BYD a un nuevo estatus de marca de global y tecnológica. De hecho, tal fue el éxito del F3 que se terminó exportando a diversos mercados de todo el mundo, donde a día de hoy sigue estando presente.

Ya en 2007, y con el suceso que significó el F3, el multimillonario Warren Buffet compra el 10% de BYD, mientras la compañía inaugura su primera fabrica dedicada a la producción de paneles solares. En 2008, llegaría el segundo gran éxito para BYD: su primer autobús eléctrico, el cual tenía 12 metros de largo y una autonomía de 250 kilómetros por carga, lo que lo hacía ideal para transporte público y de pasajeros.



BYD tiene su sede en Shenzhen, China, y en 2010 se convirtieron en el sexto más grande fabricante de coches a nivel mundial por volumen de ventas. En 2015, BYD se convirtió en el mayor productor del mundo de coches eléctricos, título que mantiene a día de hoy. Esto hizo que en 2016, Samsung Electronics comprara el 2% de la compañía.

A esto hay que sumarle que actualmente algunos de sus coches eléctricos son usados como taxis en varias partes del mundo, donde han resultado ser una opción sumamente atractiva para las ciudades al no contaminar.

A pesar de los éxitos, BYD se ha enfrentado a demandas por copiar el diseño de otros fabricantes, las cuales han sido desechadas bajo el argumento de que BYD usa y se inspira en los diseños de sus competidores, pero los adapta y modifica ligeramente para evitar infringir patentes.

Entre estas acusaciones encontramos similitudes entre el BYD F1 y el Toyota Aygo; el BYD S6 y el Lexus RX; el BYD F3 y el Toyota Corolla; o el BYD S8 y sus faros extremadamente similares al Mercedes-Benz SL-Class.

Si la historia de BYD es fascinante, su futuro quieren que sea mucho mejor de lo que hemos visto hasta ahora, por ello, la compañía ya tiene preparados un montón de proyectos que seguirán ampliando su presencia en todo el mundo al seguir apostando por energías limpias.

El primero de ellos es una inversión recién anunciada por 1.340 millones de euros para construir su cuarta fábrica de coches eléctricos en China, con la que buscan ampliar su capacidad de producción y que les daría la entrada a Estados Unidos. Llegar a América es su proyecto más ambicioso hasta el momento, ya que viendo lo que ha conseguido Tesla, están convencidos de que hay un mercado importante para sus coches. En caso de conseguirlo, se convertirían en el primer fabricante de coches chinos en vender en Estados Unidos, una tarea nada sencilla.



BYD cuenta actualmente con una fabrica en Ontario, Canadá, que abrió en 2018 y está centrada en la producción de coches eléctricos, la cual buscan que sirva para abastecer la demanda de Estados Unidos y así evitar los problemas económicos que existen actualmente entre ambos países.

El otro gran proyecto de BYD es el Skyrail, un monorail eléctrico que desde 2018 sirve como medio de transporte público en algunas ciudades en China. El proyecto nació en 2016 y desde entonces BYD ha apostando en grande al tratarse de un solución eficiente y con cero emisiones.

Actualmente, BYD está construyendo la infraestructura para Skyrail en cuatro ciudades chinas y acaba de firmar contratos para crear las primeras líneas de trasporte de este tipo en El Salvador, Brasil, Marruecos, Filipinas y Egipto.

Por otro lado, 2019 apunta a convertirse en el primer año en el BYD venderá más coches eléctricos que de combustión interna, una cifra que estuvieron cerca de batir este 2018.

Fuente: Xataka