El ambicioso Star Citizen ha recaudado cerca de 300 millones de dólares de manos de miles de aficionados de todo el mundo que, claro, se muestran expectantes e ilusionados con la escala de un proyecto que no deja de crecer. Sin embargo, la revista Forbes tiene una visión mucho más pesimista del proyecto, del que aseguran ha gastado casi todo el dinero y aún está lejos de completar su desarrollo.
"Lo que es realmente duro es el estado actual de Star Citizen", comentan en este prestigioso magazine. Chris Roberts y su equipo han logrado atraer a miles de jugadores de todo el mundo con las versiones de prueba del videojuego; con sus espectaculares presentaciones y promesas tan demenciales como que su universo online tendrá "100 sistemas estelares". ¿Su estado actual? Forbes señala que "la mayor parte del dinero se ha esfumado y el juego aún está lejos de terminar. A Finales de 2017", relatan, "quedaban 14 millones de dólares en el banco. Desde entonces se ha recaudado más dinero pero… ¿y esos 100 sistemas estelares? No ha completado ni uno solo".
Desde Forbes señalan que esto no es un fraude, que Roberts trabaja en el proyecto, pero dudan de que vaya a completar el proyecto tal y como espera el creativo. La revista ha hablado con una veintena de antiguos empleados de Cloud Imperium que aseguran que el padre de Wing Commander no sabe administrar bien la empresa, que describen el entorno laboral como un caos.
"A medida que el dinero se iba acumulando, aparecieron lo que considero son algunos de los malos hábitos de Roberts", declara el veterano productor de Wing Commander IV, Mark Day. Trabajó en Star Citizen de 2013 a 2014 y en su opinión, el proyecto "se le había ido de las manos". Cada vez aparecían nuevas promesas, nuevas exigencias, "y estaba impactado. Este creativo asegura que Roberts tranquilizaba al equipo señalando que "hay un plan, no estoy completamente loco", pero parece que no es la impresión que tienen algunos de los creativos tras Star Citizen.
Otro destacado desarrollador y profesor en la Universidad Carnegie Mellon señala que el proceso creativo tras Star Citizen no es el habitual. "Es muy raro estar trabajando en un juego durante siete años; no es así como funciona. No es normal en absoluto", comenta Jesse Schell. Gracias al apoyo de los aficionados, que no dudan en gastarse cientos de dólares en las naves que se venden de forma individualizada -aunque se podrán comprar con dinero del juego-, pero algunos creativos creen que Roberts invierte demasiado tiempo en detalles intrascendentes, como dedicar meses a crear un efecto visual único para los escudos de las naves.
Roberts insiste que Star Citizen "es jugable. Tiene más funciones y contenido que muchos juegos ya terminados", añade, pero en Forbes dudan que el creativo sea capaz de culminar este titánico proyecto que promete brindar a los aficionados la oportunidad de recorrer un vasto universo de ciencia ficción a bordo de toda clase de naves espaciales. Eso, más aparte un modo campaña que cuenta con estrellas de Hollywood en papeles protagonistas.
Fuente: 3D Juegos
"Lo que es realmente duro es el estado actual de Star Citizen", comentan en este prestigioso magazine. Chris Roberts y su equipo han logrado atraer a miles de jugadores de todo el mundo con las versiones de prueba del videojuego; con sus espectaculares presentaciones y promesas tan demenciales como que su universo online tendrá "100 sistemas estelares". ¿Su estado actual? Forbes señala que "la mayor parte del dinero se ha esfumado y el juego aún está lejos de terminar. A Finales de 2017", relatan, "quedaban 14 millones de dólares en el banco. Desde entonces se ha recaudado más dinero pero… ¿y esos 100 sistemas estelares? No ha completado ni uno solo".
Desde Forbes señalan que esto no es un fraude, que Roberts trabaja en el proyecto, pero dudan de que vaya a completar el proyecto tal y como espera el creativo. La revista ha hablado con una veintena de antiguos empleados de Cloud Imperium que aseguran que el padre de Wing Commander no sabe administrar bien la empresa, que describen el entorno laboral como un caos.
"A medida que el dinero se iba acumulando, aparecieron lo que considero son algunos de los malos hábitos de Roberts", declara el veterano productor de Wing Commander IV, Mark Day. Trabajó en Star Citizen de 2013 a 2014 y en su opinión, el proyecto "se le había ido de las manos". Cada vez aparecían nuevas promesas, nuevas exigencias, "y estaba impactado. Este creativo asegura que Roberts tranquilizaba al equipo señalando que "hay un plan, no estoy completamente loco", pero parece que no es la impresión que tienen algunos de los creativos tras Star Citizen.
Otro destacado desarrollador y profesor en la Universidad Carnegie Mellon señala que el proceso creativo tras Star Citizen no es el habitual. "Es muy raro estar trabajando en un juego durante siete años; no es así como funciona. No es normal en absoluto", comenta Jesse Schell. Gracias al apoyo de los aficionados, que no dudan en gastarse cientos de dólares en las naves que se venden de forma individualizada -aunque se podrán comprar con dinero del juego-, pero algunos creativos creen que Roberts invierte demasiado tiempo en detalles intrascendentes, como dedicar meses a crear un efecto visual único para los escudos de las naves.
Roberts insiste que Star Citizen "es jugable. Tiene más funciones y contenido que muchos juegos ya terminados", añade, pero en Forbes dudan que el creativo sea capaz de culminar este titánico proyecto que promete brindar a los aficionados la oportunidad de recorrer un vasto universo de ciencia ficción a bordo de toda clase de naves espaciales. Eso, más aparte un modo campaña que cuenta con estrellas de Hollywood en papeles protagonistas.
Fuente: 3D Juegos