Venezuela: afirman que el Gobierno está utilizando criptomonedas para evitar sanciones internacionales
Ricardo Baptista, Director de la Corporación Latinoamericana de Criptoeconomía, ha señalado en una entrevista por Unión Radio que el gobierno de Nicolás Maduro está implementando las criptomonedas para hacer operaciones comerciales internacionales con distintos países aliados a su gobierno.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que el gobierno de Nicolás Maduro estuviera usando las criptomonedas para superar el “bloqueo económico” que vive el país, Baptista respondió que “la SUNACRIP, la Superintendencia para Criptoactivos del Estado Venezolano, ya ha autorizado a 7 casas de intercambio que están intercambiando el valor del bolívar a las criptomonedas”.
Así mismo, afirmó que el Estado venezolano está usando los exchanges autorizados y al mercado de criptomonedas “como una manera de intercambio comercial con sus aliados (…) para evadir esas sanciones y lograr continuar con las relaciones comerciales”. Baptista también reseñó que el gobierno venezolano se encuentra cumpliendo obligaciones con entes multilaterales como PetroCaribe, ALBA, Mercosur o CELAC por medio del pago en criptomonedas.
Respecto al bolívar, moneda local venezolana, el Director de la Corporación Latinoamericana de Criptoeconomía mencionó la posibilidad de que el gobierno estuviera trabajando para que la moneda nacional “tuviera un valor ya no en papel, sino como un activo digital”. Según Baptista, esto se está planteando para lograr luchar contra la “inflación inducida” a la que se ha visto sometida el bolívar.
En lo que atañe al uso de criptomonedas por parte de los ciudadanos venezolanos, el también Director General de la Cámara Bolivariana de Industria y Comercio explicó que Venezuela es el primer país en la región que ha permitido la creación de “condiciones para que todos podamos tener nuestra billetera electrónica y poder ahorrar nuestros instrumentos de valor en billeteras digitales y poder hacer compras”.
La vinculación del gobierno de Nicolás Maduro con las criptomonedas viene desde el año 2017 luego de que este creara la primera criptomoneda estadal del mundo, el Petro. Junto a la creación de esta moneda, el gobierno empezó a tener una postura a favor del uso de las criptomonedas en general y declaró legales las operaciones con monedas virtuales en todo el país.
No obstante, la criptomoneda venezolana no ha logrado tener mayor repercusión dentro del mercado internacional. Ningún Exchange de peso dentro del comercio se ha planteado su inclusión dentro de sus pares intercambiables e inclusive algunos como Bitfinex declararon públicamente que no aceptarían el Petro en su portal.
Una de las razones de mayor peso por las que el Petro no ha calado en el mercado global es porque cuenta con una prohibición para comercializar y operar por parte del gobierno de los Estados Unidos desde el 19 de marzo del 2018. Las autoridades estadounidenses consideraron que la criptomoneda era una emisión de deuda ilegítima por parte del gobierno venezolano y que no podía ser aceptada por ningún ciudadano o empresa estadounidense.
Ahora, en medio del conflicto de poder que existe entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, las sanciones de los Estados Unidos son más amplias y se han explayado hasta distintos aspectos económicos de Venezuela, sobre todo para los sectores de poder involucrados con Nicolás Maduro.
Cuentas congeladas, bienes decomisados y visas revocadas a personas cercanas a Nicolás Maduro han estado generando que desde el gobierno venezolano busquen nuevas opciones para realizar operaciones financieras y precisamente las criptomonedas parecen ser unas de las herramientas que se barajan entre las esferas de poder venezolanas.
Fuente: Cointelegraph
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que el gobierno de Nicolás Maduro estuviera usando las criptomonedas para superar el “bloqueo económico” que vive el país, Baptista respondió que “la SUNACRIP, la Superintendencia para Criptoactivos del Estado Venezolano, ya ha autorizado a 7 casas de intercambio que están intercambiando el valor del bolívar a las criptomonedas”.
Así mismo, afirmó que el Estado venezolano está usando los exchanges autorizados y al mercado de criptomonedas “como una manera de intercambio comercial con sus aliados (…) para evadir esas sanciones y lograr continuar con las relaciones comerciales”. Baptista también reseñó que el gobierno venezolano se encuentra cumpliendo obligaciones con entes multilaterales como PetroCaribe, ALBA, Mercosur o CELAC por medio del pago en criptomonedas.
Respecto al bolívar, moneda local venezolana, el Director de la Corporación Latinoamericana de Criptoeconomía mencionó la posibilidad de que el gobierno estuviera trabajando para que la moneda nacional “tuviera un valor ya no en papel, sino como un activo digital”. Según Baptista, esto se está planteando para lograr luchar contra la “inflación inducida” a la que se ha visto sometida el bolívar.
En lo que atañe al uso de criptomonedas por parte de los ciudadanos venezolanos, el también Director General de la Cámara Bolivariana de Industria y Comercio explicó que Venezuela es el primer país en la región que ha permitido la creación de “condiciones para que todos podamos tener nuestra billetera electrónica y poder ahorrar nuestros instrumentos de valor en billeteras digitales y poder hacer compras”.
La vinculación del gobierno de Nicolás Maduro con las criptomonedas viene desde el año 2017 luego de que este creara la primera criptomoneda estadal del mundo, el Petro. Junto a la creación de esta moneda, el gobierno empezó a tener una postura a favor del uso de las criptomonedas en general y declaró legales las operaciones con monedas virtuales en todo el país.
No obstante, la criptomoneda venezolana no ha logrado tener mayor repercusión dentro del mercado internacional. Ningún Exchange de peso dentro del comercio se ha planteado su inclusión dentro de sus pares intercambiables e inclusive algunos como Bitfinex declararon públicamente que no aceptarían el Petro en su portal.
Una de las razones de mayor peso por las que el Petro no ha calado en el mercado global es porque cuenta con una prohibición para comercializar y operar por parte del gobierno de los Estados Unidos desde el 19 de marzo del 2018. Las autoridades estadounidenses consideraron que la criptomoneda era una emisión de deuda ilegítima por parte del gobierno venezolano y que no podía ser aceptada por ningún ciudadano o empresa estadounidense.
Ahora, en medio del conflicto de poder que existe entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, las sanciones de los Estados Unidos son más amplias y se han explayado hasta distintos aspectos económicos de Venezuela, sobre todo para los sectores de poder involucrados con Nicolás Maduro.
Cuentas congeladas, bienes decomisados y visas revocadas a personas cercanas a Nicolás Maduro han estado generando que desde el gobierno venezolano busquen nuevas opciones para realizar operaciones financieras y precisamente las criptomonedas parecen ser unas de las herramientas que se barajan entre las esferas de poder venezolanas.
Fuente: Cointelegraph