Analizamos las primeras horas de Star Wars Jedi: Fallen Order

En una nota leímos: "Es muy raro que un libro sea bien representado en las películas. Lo mismo pasa cuando una película se intenta plasmar en un videojuego". Star Wars es una de esas sagas del séptimo arte que se intentó llevar a los videojuegos hasta el cansancio, pero que en la mayoría de los casos estos esfuerzos no llegaron a buen puerto.



Las expectativas puestas sobre Star Wars Jedi: Fallen Order, el juego de Electronic Arts y Respawn Entertainment, eran altas y corrían con desventaja ante juegos como Battlefront o Battlefront 2, que llevaron la experiencia Star Wars a otro nivel.

Por suerte, durante las primeras horas que estuvimos jugando Star Wars Jedi: Fallen Order -- un juego que llega sin mucha fanfarria ni escándalo alrededor de su lanzamiento (como sí sucede con otros juegos de EA como FIFA o Battlefield) -- descubrimos que es posiblemente uno de los juegos que mejor han retratado el universo creado por George Lucas.

Lo que te ofrece el más reciente juego de Star Wars es adentrarte en un mundo muy apegado a lo que cualquier fanático de Star Wars podría esperar: mágicos mundos, espadas láser, enormes naves espaciales, dos o más lunas iluminando tu andar por diferentes escenarios o los combates entre el personaje principal, Cal, y los soldados o criaturas que te encontrarás a tu paso.

El game tiene una sola forma de jugarse y eso es a través de la historia principal o campaña. En el juego tendrás que controlar a Cal Kestis, uno de los últimos Jedi tras la Orden 66 (que calificó a los Jedi como enemigos para eliminarlos). La historia te sitúa como un recolector de desechos de naves espaciales, pero una repentina pesquisa de las fuerzas imperiales en tu "oficina" espacial te fuerza a desenfundar un sable láser y emprender la huida.

Durante las primeras horas de juego aprenderás lo básico: combate cuerpo a cuerpo con tu sable láser frente a enemigos como los Stormtrooper o las criaturas de los mundos recónditos a los que llegas; tendrás que trepar, escalar o usar tu entorno para desplazarte por el mapa y terminar las misiones; y también aprenderás a meditar — que es la forma en que guardas tus avances en el juego.



Mientras que aprenden a controlar a Cal, irán descubriendo cómo la Fuerza te ayuda a enfrentar y librar tus combates. También existe la posibilidad de encontrar artefactos (casi siempre escondidos) durante todo el juego que te ayudarán a aumentar tu vida, mejorar tus habilidades con el sable o darte nuevas acciones con la Fuerza.

En el juego tendrás que, como la joven promesa de los Jedi que eres, buscar a un exiliado maestro Jedi para que te ayude a regenerar la sociedad Jedi y vencer al Imperio. Además del maestro Jedi —que localizarás al principio del juego— un pequeño y simpático dron te ayudará a buscar pasadizos, trepar, deslizarte y andar por el mapa en su compañía.

Algo que se lleva un "pulgar para arriba" es que, a lo largo del juego, pueden conseguir artefactos que te servirán para mejorar y personalizar su sable láser en los talleres de la galaxia. Comienzan la aventura con un sable azul, pero después lo puedes configurar en tono verde o morado (pero nunca rojo; recuerda que ese color está destinado a los sables de los Sith). El nivel de personalización del sable es un detalle agradable.

Durante la campaña se van a sentir como verdaderos Jedi. De principio a fin serán parte de la estrategia para revivir a los Jedi y traer la paz a la galaxia. Como fanáticos de la saga seguramente les agrade el hecho de transportarse de mundo a mundo a la velocidad de la luz, aunque tarde o temprano se vuelva algo repetitivo.

La historia es muy divertida. Pero la historia no es lo único que deleita y cumple con las expectativas, también los gráficos y la estética del juego deleitan los ojos. Los mundos están increíblemente detallados así como el diseño de los gigantes villanos o espacios en donde conviven diversas "especies espaciales".

Uno de los aspectos flojos es el control. Se torna poco natural, tosco y por momentos torpe el movimiento del protagonista. Lleva tiempo la adaptación y puede ser un tanto frustrante si uno quiere avanzar al ritmo de la historia.

El otro punto flojo fue el sistema de guardado de la partida. Hay que sentarse a meditar en puntos determinados corriendo el riesgo de perder el progreso en caso de morir y tener que hacer el reciente avance tooooooddddoooo de nuevo. Además, en ocasiones, el hecho de guardar hace perder puntos de experiencia.

Este sistema permite no solo guardar la partida, también, recuperar salud del personaje pero esto también implica que dependiendo donde guardemos, revivirán nuestros rivales recientemente vencidos. Todo un dolor de cabeza.



La inteligencia artificial es otro punto que le resta a este título. A veces, vencer a una bestia es más difícil que derrotar a todo un batallón de soldados. O derribar una nave gigantesca parece tarea sencilla al lado de matar a un monstruo. Hay desequilibrio que por momentos le quita entretenimiento al juego.

Star Wars Jedi: Fallen Order tiene más puntos a favor que en contra. Su historia es emocionante y divertida y los detalles en cada uno de los mapas son muy meticulosos y ayudan a que te sientas en el universo de Star Wars.

La historia no es tan sencilla de jugar, pero tampoco tan difícil, así que podrán pasar un buen rato sintiéndose el joven padawan que salvará a la galaxia y recuperará el legado Jedi.

Fuente: EA - Cnet

Comentarios