Preview del nuevo Motorola Razr 2019

Lo vimos filtrado cientos de veces y un día llegó. El Motorola Razr llegó renovado, comparandose con su hermano del pasado y con un diseño mucho más sólido que su competidor, el Galaxy Fold. Random Access te cuenta cuales son las primeras impresiones del smartphone flexible de Motorola.



Lo primero que hay que confirmar es que el Motorola Razr que se presentó no es la versión que llegará al mercado. Esto significa que habrá ajustes y detalles que pueden mejorar el rendimiento del producto. El objetivo era que haya opiniones, sensaciones y críticas sobre el diseño exterior del smartphone.

MOTOROLA RAZR


  • PANTALLA PRINCIPAL pOLED plegable de 6,2 pulgadas con resolución HD 2142 x 876 píxeles y relación de aspecto 21:9 Cinemavision
  • PANTALLA EXTERNA gOLED de 2,7 pulgadas con resolución de 600 x 800 píxeles y relación de aspecto 4:3
  • PROCESADOR Qualcomm Snapdragon 710 Octa-Core a 2,2 GHz
  • RAM 6 GB
  • ALMACENAMIENTO 128 GB internos
  • BATERÍA 2510 mAh (no extraíble y con carga rápida TurboPower de 15W)
  • CÁMARA PRINCIPAL 16 MP, f/1.7, Dual Pixel AF, Laser AF, CCT con Flash Dual LED
  • CÁMARA FRONTAL 5 MP, f/2.0
  • SISTEMA OPERATIVO Android 9.0 Pie
  • DIMENSIONES Desplegado: 72 x 172 x 6,9 mm Plegado: 72 x 94 x 14 mm
  • PESO 205 gramos
  • CONECTIVIDAD eSIM, 4G LTE, USB-C, Bluetooth 5.0, WiFi Dual Band 802.11 a/b/g/n/ac
  • PRECIO 1.499 dólares
  • DISPONIBILIDAD Enero 2020


El diseño está logrado. Cuenta con una tapa con pantalla que al estar cerrado nos permite ver notificaciones o tomar fotos. El material es delicado pero no es el mejor del mercado. Mezcla cristal con plástico y se puede notar el gran trabajo en la terminación de la bisagra. Pero la estética no es revolucionaria. Entre lo logrado por Samsung con el Galaxy Fold y lo que ofrece el Huawei Mate X, estamos hablando de un claro smartphone de estilo más bajo y con menores pretensiones.

Desde la empresa aseguran que la vida útil de la apertura es de dos años y que la pantalla jamás sufrirá marcas o daño. Es probable. El mecanismo se siente firme y con una buena respuesta.

Su pantalla a la hora de la utilización, es una pantalla bien trabajada. Es super delgada al ser flexible a diferencia de los smartphones tradicionales con lo que puede sentirse frágil. Esto no le quita propiedades a la hora del uso. Buena resolución, buen consumo de batería aunque puede ser un tanto incómodo a la hora de usarlo para games.

La falta de una cámara frontal es notoria. Tengamos en cuenta que la única manera de usar un "modo selfie" es con la pantalla cerrada y con la cámara híbrida. Las fotos no son malas pero quizás no sea el mejor smartphone para pensar en fotografía.



Es importante pensar a este smartphone como uno de gama media flexible. Cuenta con cualidades de tal segmento con lo cual tampoco debemos tenes expectativas de una mejora sustancial hasta la segunda o tercera versión de este.

Tener una segunda pantalla o mini pantalla aporta funcionalidades como control de volumen o cambiár canciones de Spotify (entre otras) por lo demás, tampoco ha alcanzado la operatividad de lo que vimos en el Galaxy Fold y mucho menos, lo que muestra el Huawei Mate X.

Lo bueno o lo malo de ser gama media

Lo bueno, obviamente, es estar al alcance de todos. Aunque el precio ya diga que no (U$D 1500) el smartphone no deja de ser el flexible más barato al lado de sus competidores. Cuenta con aspectos técnicos muy buenos a la hora de la respuesta del dispositivo salvo por su cámara, que sería el punto más flojo hasta acá.

Lo malo es que por el costo que representa adquirir un "gama media flexible" como el Motorola Razr, podés acceder a un gama alta tradicional de los más poderosos (iPhone o Galaxy S, entre otros), con lo cual crece la incógnita sobre si conviene o no comprarlo, al menos, en esta generación.

Por otro lado, cabe aclarar que versus sus competidores, el Motorola Razr quiere ser pequeño. Si, no busca agrandar su pantalla con la función flexible, sino, que busca reducir su tamaño para ser más portátil.

Lo cierto es que en nuestra primera impresión, el concepto que propone Motorola nos lleva más a la nostalgia y a la innovación, que a la funcionalidad propia. Quizás, alimentando el miedo gracias al fantasma del Galaxy Fold que tuvo tantos problemas.

Esperemos tener el veredicto final en nuestra review para definir posturas.


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