Facebook: a prueba de escándalos

Se estaba volviendo una costumbre dentro del Capitolio. En octubre, el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, quien portaba un traje y corbata, se sentó y contestó por horas las preguntas de varios legisladores de Estados Unidos.



Esta vez Zuckerberg estaba siendo interrogado por la Cámara de Servicios Financieros de Estados Unidos sobre su más reciente proyecto, la criptomoneda llamada Libra. Los legisladores ya estaban molestos con la compañía por permitir la organización de grupos de odio, que facilitaran la explotación infantil, que no evitaran los hackeos en la plataforma y que permitieran anuncios políticos engañosos dentro de la misma. Y ahora, estaban preocupados de que Facebook causara problemas en el ámbito financiero, por lo que no dudaron en dejarle muy claro a Zuckerberg su desaprobación, esto después de la escéptica recepción que recibió al testificar tras el escándalo de Cambridge Analytica.

"He llegado a la conclusión que sería benéfico para todos si Facebook se concentrara en resolver sus muchas deficiencias y fallas existentes antes que proceder con el proyecto de Libra", dijo la representante Maxine Waters, demócrata californiana, a Zuckerberg. Este es un pensamiento de muchos.

La presencia de Zuckerberg en Washington sucedió durante un año en el que su compañía acumuló una larga lista de problemas. Facebook ha sido muy criticado tras su controversial política que permite a los actores políticos mentir en los anuncios políticos dentro de la plataforma. Los fiscales generales de 47 estados están investigando a la red social por posibles comportamientos anticompetitivos. La Comisión Federal de Comercio multó a Facebook con una suma récord de U$D 5000 millones por sus errores de privacidad. Un pistolero utilizó el servicio de transmisión de video en vivo de Facebook durante la masacre de 51 musulmanes en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda.



El punto es este: ninguno de estos eventos detuvo el crecimiento de Facebook. Alrededor de 2800 millones de personas utilizan mensualmente Facebook, Messenger, Instagram o WhatsApp, esto es casi 8 por ciento más de los 2600 millones de personas que utilizaron al menos uno de estos servicios el año pasado. Aunque las críticas aumentan, Facebook se vuelve más poderoso. Lanzó una nueva aplicación de citas en Estados Unidos, expandió su línea de hardware para realizar videollamadas, probó un nuevo servicio de noticias e intensificó sus esfuerzos en el área de realidad virtual. Incluso el proyecto de Libra no se paró. Facebook dijo al Congreso que no lanzará su moneda digital sin ser aprobada, pero tampoco la puso en pausa. 

El continuo crecimiento y los continuos problemas inevitablemente han dado pie a continuas quejas de legisladores, activistas y celebridades. Incluso antes de que el escándalo de Cambridge Analytica explotara en 2018, la red social ya había sido criticada por no haber protegido la privacidad de los usuarios. Mientras los problemas se iban acumulando, también lo hicieron los comentarios para revisar el crecimiento de Facebook.

"Han crecido demasiado rápido y han estado muy interesados en el resultado final sin preocuparse de las consecuencias", dijo David Vladeck, profesor de derecho de Georgetown, quien supervisó la investigación de Facebook cuando dirigió la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC de 2009 a 2012. "Su descuido y falta de sinceridad ahora se está volviendo en su contra".

Facebook quiere que el público y los reguladores crean que está cambiando.

En el último año, la red social lanzó una nueva herramienta de privacidad, llamada Off-Facebook Activity en inglés, que le permite a los usuarios ver un resumen de las aplicaciones y sitios Web que envían información a Facebook sobre la actividad de los usuarios. La función de actividad fuera de Facebook, la cual tomó más de un año en lanzarse, tiene limitaciones. Permite a los usuarios desconectar sus cuentas de Facebook de sitios o aplicaciones de terceros pero no es posible borrar la información que ya ha sido recolectada.

En respuesta a los anuncios discriminatorios, Facebook dijo que los anunciantes de casas, empleos y créditos dejarán de basarse en edad, género y código postal al dirigir sus anuncios. La red social también está trabajando en cifrar Facebook Messenger e Instagram para que los mensajes solo puedan ser vistos por la persona que envía el mensaje y quien lo recibe.

Sin embargo, a pesar de estas medidas, Facebook se enfrenta continuamente a varios problemas, los cuales ponen en duda sus acciones. Después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, Facebook reveló que troles rusos utilizaron la red social para sembrar discordia entre los usuarios estadounidenses. La compañía que funciona bajo la promesa de "unir a las personas", ha sido acusada repetidamente de dañar la democracia y permitirle a algunos abusar de sus servicios.



Este año no fue muy diferente. Facebook rechazó retirar un video alterado de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., video en el que parecía que arrastraba las palabras. A diferencia de YouTube, Facebook no quitó el video pero redujo su propagación después de que los verificadores de datos lo calificaran como falso. Zuckerberg defendió su decisión pero reconoció que la compañía debió de haber actuado más rápido.

Facebook de nuevo se puso a la defensiva cuando tomó la decisión de no verificar los anuncios políticos, una política que ha sido criticada por los mismos empleados. Peter Thiel, miembro de la junta directiva de Facebook y partidario de Trump, quiere que la red social conserve su actual política pero la compañía podría realizar algunos cambios, entre los cuales estaría la limitación de anuncios enfocadas (target ads), según informó The Wall Street Journal el 17 de diciembre. 

Zuckerberg se ha apegado a sus temas habituales alegando que defiende la libertad de expresión. "No creo que la mayoría de la gente quiera vivir en un mundo donde solo se pueden publicar cosas que las compañías tecnológicas consideran 100 por ciento verdaderas", dijo Zuckerberg durante un discurso de aproximadamente 40 minutos que dio en octubre en la Universidad de Georgetown.

Los problemas sobre privacidad y la seguridad tampoco desaparecieron. Algunos contratistas de la red social plantearon nuevas preguntas éticas después de que Bloomberg reportara que la compañía estaba utilizando a terceros para revisar sus clips de audio. Facebook le puso fin a esta práctica. De acuerdo con la compañía, los escuchas humanos estaban revisando la exactitud de los sistemas de inteligencia artificial utilizados para transcribir las conversaciones de voz, una opción disponible en Facebook Messenger. Una investigación de The New York Times encontró que algunos depredadores sexuales estaban utilizando la aplicación de mensajería de Facebook para crear y compartir imágenes de abuso sexual infantil, poniendo en duda los planes de la compañía de querer cifrar el servicio. El hombre acusado de matar a 51 personas en dos mezquitas en Christchurch, que trasmitió el acto a través de Facebook, es un recordatorio de que las herramientas de la red social pueden ser utilizadas para difundir odio.

Mientras los problemas de Facebook se siguen acumulando, legisladores y reguladores están buscando formas para controlar el poder de la empresa.

La candidata a la presidencia Elizabeth Warren, el cofundador de Facebook, Chris Hughes y otros han pedido al gobierno que se separe a Instagram y WhatsApp de la gigante de las redes sociales. La Comisión Federal de Comercio investiga si Facebook compró a esos rivales para impedir la competencia, informó el Wall Street Journal.

Facebook ha rechazado esta idea y argumenta que dividir a la compañía no va a resolver sus problemas. La compañía también dijo que la separación podría prevenir los esfuerzos para luchar contra el spam, la interferencia electoral y el crimen dentro de todas sus plataformas.



Legisladores de Estados Unidos también propusieron una nueva ley federal de privacidad ,la cual otorgaría a los consumidores más control sobre sus datos.

"Existen desafíos legales en ley actual, y la idea de aprobar nuevas leyes depende de superar los problemas políticos actuales", dijo Harry First, profesor de derecho en la Universidad de Nueva York. "Una cosa que sí es notoria es el consenso bipartidista de que se debe hacer algo".

Zuckerberg dijo que la compañía no se opone a las regulaciones. En una carta abierta publicada este año en The Washington Post, el ejecutivo invitó a los gobernantes y reguladores a jugar un "papel más activo" cuando se trata de contenido dañino, integridad electoral, privacidad y portabilidad de datos.

El Congreso ha tenido cuidado en cuanto a la aprobación de legislaciones, ya que le preocupa que estas posibles leyes se interpongan en el camino de la innovación, dijo Vladeck, el profesor de derecho de la Universidad de Georgetown.

"Estaban preocupados por interrumpir lo que entonces se pensaba que era la parte más vibrante de nuestra economía", dijo Vladeck.

Fuente: Cnet

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