Riot Games pagará 10 millones de dólares de manera colectiva a todas las empleadas que están en la compañía o estuvieron en algún momento desde 2014, según una información del Los Angeles Times. En 2018 un reportaje de Kotaku sacó a la luz el sexismo y la discriminación de género en el estudio responsable de League of Legends. La compañía comenzó a dar pasos para solucionar esos problemas tras una demanda colectiva que se resuelve ahora.
El acuerdo legal al que Riot Games ha llegado con los demandantes hará a la compañía pagar a aproximadamente 1.000 empleadas (actuales y pasadas) parte de esos 10 millones de dólares; la cantidad dependerá de si estaban contratadas a tiempo completo o parcial, y la duración de su contrato con el estudio. Con ello pretenden compensar la barrera salarial presente en los últimos años.
La demanda colectiva fue iniciada el pasado noviembre por dos mujeres, Melanie McCraken, trabajadora de Riot, y Jessica Negron, antigua rioter en el momento de la acción legal, con motivo de la discriminación en el estudio y las diferencias de salario entre mujeres y hombres. Apenas tres meses antes, Riot Games aseguraba en un comunicado haber puesto en marcha un plan para frenar las conductas machistas.
Estas conductas, según empleados del estudio, afectaban a los procesos de contratación y de promoción; el discurso y las opiniones de las mujeres no se tomaban en cuenta por parte de ciertos empleados, y habitualmente se ascendía a un hombre en lugar de a una mujer. También se quejaban de un clima de trabajo en el que se motivaba al acoso y la discriminación de género.
A principios de 2019, Riot Games fichaba a Angela Roseboro para dirigir un departamento de diversidad que implicaría cambios en distintos puntos del estudio. En agosto, Kotaku volvió a preguntar a empleados de Riot Games, quienes aseguraron que el ambiente en las oficinas había mejorado y se estaban dando pasos en el buen camino, aunque tres meses antes unos 150 empleados se manifestaron frente a las oficinas por el acoso, el machismo y el racismo en la oficina.
El abogado que ha impuesto la demanda dice que el acuerdo es uno de los mayores de la historia de California en cuestión de discriminación de género. "Esto muestra que Riot es seria sobre cambiar la cultura de la compañía", dice en un comunicado Ryan Saba.
Un representante de Riot Games dice que están "satisfechos de haber propuesto un acuerdo para resolver completamente la demanda colectiva", apuntando que dicho acuerdo es "otro paso adelante, y demuestra nuestro compromiso para hacer honor a nuestros valores y para hacer Riot un entorno inclusivo para los mayores talentos en la industria".
En el texto del acuerdo, la compañía se compromete a "fortalecer los programas internos para informar de acoso y discriminación sexual", "un análisis de de las prácticas de pago, promoción y contratación para incrementar la imparcialidad y transparencia", y a "crear varios grupos de empleados para analizar el progreso de la compañía en esos frentes".
Fuente: Vandal
El acuerdo legal al que Riot Games ha llegado con los demandantes hará a la compañía pagar a aproximadamente 1.000 empleadas (actuales y pasadas) parte de esos 10 millones de dólares; la cantidad dependerá de si estaban contratadas a tiempo completo o parcial, y la duración de su contrato con el estudio. Con ello pretenden compensar la barrera salarial presente en los últimos años.
La demanda colectiva fue iniciada el pasado noviembre por dos mujeres, Melanie McCraken, trabajadora de Riot, y Jessica Negron, antigua rioter en el momento de la acción legal, con motivo de la discriminación en el estudio y las diferencias de salario entre mujeres y hombres. Apenas tres meses antes, Riot Games aseguraba en un comunicado haber puesto en marcha un plan para frenar las conductas machistas.
Estas conductas, según empleados del estudio, afectaban a los procesos de contratación y de promoción; el discurso y las opiniones de las mujeres no se tomaban en cuenta por parte de ciertos empleados, y habitualmente se ascendía a un hombre en lugar de a una mujer. También se quejaban de un clima de trabajo en el que se motivaba al acoso y la discriminación de género.
A principios de 2019, Riot Games fichaba a Angela Roseboro para dirigir un departamento de diversidad que implicaría cambios en distintos puntos del estudio. En agosto, Kotaku volvió a preguntar a empleados de Riot Games, quienes aseguraron que el ambiente en las oficinas había mejorado y se estaban dando pasos en el buen camino, aunque tres meses antes unos 150 empleados se manifestaron frente a las oficinas por el acoso, el machismo y el racismo en la oficina.
El abogado que ha impuesto la demanda dice que el acuerdo es uno de los mayores de la historia de California en cuestión de discriminación de género. "Esto muestra que Riot es seria sobre cambiar la cultura de la compañía", dice en un comunicado Ryan Saba.
Un representante de Riot Games dice que están "satisfechos de haber propuesto un acuerdo para resolver completamente la demanda colectiva", apuntando que dicho acuerdo es "otro paso adelante, y demuestra nuestro compromiso para hacer honor a nuestros valores y para hacer Riot un entorno inclusivo para los mayores talentos en la industria".
En el texto del acuerdo, la compañía se compromete a "fortalecer los programas internos para informar de acoso y discriminación sexual", "un análisis de de las prácticas de pago, promoción y contratación para incrementar la imparcialidad y transparencia", y a "crear varios grupos de empleados para analizar el progreso de la compañía en esos frentes".
Fuente: Vandal
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